El 18 de Noviembre asistí a la manifestación en Málaga contra el poder destructivo de la especulación y la corrupción impuesta por los poderes públicos y económico.
Es increible el deterioro medioambiental, económico y social que algunos "pocos" o muchos sinvergüenzas, según se mire, están haciendo en nombre del desarrollo. Tenemos sus nombres, sabemos quienes son y los tenemos "fichados" afortunadamente. Es hora ya de moverse y actuar socialmente, ya nos hemos manifestado y creo que seguiremos así en el futuro pero el personal social, es decir, el ciudadano y ciudadana, debe y debemos organizarnos para hacer de nuestro descontento un frente común.
No comprendo el silencio de algunos que con su pasividad permite el oportunismo político y empresarial de algunos y esto debe de acabar. Es por el bien común, es por Ética personal.
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