LAS MEDIDAS DEL GOBIERNO PARA REDUCIR EL GASTO ENERGÉTICO: INSUFICIENTES

Limitar las emisiones de coches y furgonetas permitiría suprimir las importaciones de Libia.

El Consejo de Ministros está aprobando una batería de medidas de ahorro energético, empujado por la situación geopolítica que nos recuerda, una vez más, que no es bueno depender tanto del petróleo. Lamentablemente, aunque hay medidas que son interesantes (como la de la militación de la velocidad en autopistas que reduce entre 11 y 15% el conusmo de carburante), el Gobierno vuelve a perder la oportunidad de establecer medidas estructurales de largo plazo para reducir el consumo de petróleo, cuyo uso se centra básicamente en el sector del transporte. Este plan no es suficiente para llevarnos a un futuro 100% renovable y no toca temas tan importantes como la fiscalidad o la movilidad en sus aspectos más profundos. Del mismo modo, tampoco establece de forma vinculante un objetivo de eficiencia energética para España.

El estudio de Greenpeace Evitar los peligros del petróleo ha demostrado que tan solo con establecer estándares de eficiencia energética para los vehículos (coches y furgonetas) se podría ahorrar, a escala europea, un 8% la demanda de crudo. En España, esto equivaldría a la importación total desde Libia.

Respecto a la propuesta de reducir la velocidad máxima en las autopistas y autovías, Greenpeace lamenta que sea un cambio provisional ya que su abandono significará un aumento de la demanda de petróleo de un 5%.

En referencia a la intención de subir al 7% el porcentaje de agrocombustibles en las gasolinas y diésel que se comercialicen en España desde el 7 de marzo, Greenpeace advierte de que actualmente no hay garantías respecto a la sostenibilidad ambiental del uso de agrocarburantes.

Mientras no se tenga en cuenta toda la huella de carbono de estos carburantes en sus criterios ambientales, el Gobierno estaría fomentando una alternativa al petróleo que podría ser peor para el clima. Greenpeace promueve la introducción de las energías renovables en el sector del transporte, pero preferentemente a través de su electrificación y el fomento de las fuentes renovables en la producción de electricidad.

Además, la carrera por encontrar petróleo en la costa española iniciada por el ministro Sebastián en diciembre de 2010 es una herramienta contraproducente para alcanzar la independencia de los combustibles fósiles. Esto no conseguiría aliviar el peso económico de las importaciones de crudo, desviaría el rumbo para el abandono del petróleo y pondría en peligro muchos otros sectores económicos como la pesca o el turismo.

Fuente: GREENPEACE