Puedo entender que pidan el abaratamiento del despido y las rebajas fiscales, dicho sea de paso, dos trampas neoliberales que no se hacen al azar. Pero llegar a decir que el aumento de las políticas sociales en la coyuntura económica en que estamos no solucionan la papeleta, no solo es una forma de execrar a los damnificados de la crisis económica ocasionada por la ideología neoliberal que ambas instituciones representan y defienden, sino que se confrontan con la sociedad abiertamente. Realmente, ¿qué hay detrás de este exabrupto? Es intencional, sí, lo sabemos, pero qué esconde que no lo quieren decir. Pues está muy claro: el sector financiero y empresarial no quieren que el desarrollo de políticas sociales empañen una, supuesta, próxima y "consensuada" negociación de nuevas medidas de control o regularización a ambos sectores. Su poder podría mermar después de esta negociación, que lo dudo, pero sólo el riesgo les ponen los pelos de punta.
Fuente: Individuo.
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